EL ENCUENTRO CONCEBIDO PARA DAR VISIBILIDAD A LOS PROFESIONALES QUE DESARROLLAN SU ACTIVIDAD EN EL ÁMBITO RURAL, ESTUVO CENTRADO EN LA IMPORTANCIA DE LA AGRICULTURA, LOS CULTIVOS Y LOS CAMPOS
Daroca de Rioja, 24 de mayo de 2022. La II Edición de Cocinas de pueblo regresó ayer a Venta Moncalvillo, el restaurante de los hermanos Carlos e Ignacio Echapresto, quienes un año más ejercieron de anfitriones en su casa para profesionales de la gastronomía rural y de todas las personas que se acercaron desde otros puntos de la geografía para disfrutar de esta jornada junto a ellos.
La pequeña aldea de Daroca de Rioja volvió a convertirse en el foco de atención para dialogar, reflexionar y debatir sobre la realidad actual y los objetivos futuros de todos los profesionales, y en especial los relacionados con el mundo gastronómico, que desarrollan su actividad en los entornos rurales de nuestra península.
Acompañando a los hermanos Echapresto en esta ocasión, como cocineros ponentes, estuvieron Iván Cerdeño del Restaurante Iván Cerdeño en Cigarral del Ángel (Toledo), María Gómez de Magoga Restaurante en Cartagena (Región de Murcia), David Yárnoz de El Molino de Urdániz en Urdániz (Navarra), David López de Local de Ensayo en Murcia (Región de Murcia), Pedro Aguilera de Mesón Sabor Andaluz en Alcalá del Valle (Cádiz) que compartió escenario con su compadre y proveedor Cristóbal González de Extiercol, un proyecto de agricultura ecológica ubicado en Cuevas del Becerro (Málaga) y cerrando el cartel de cocineros João Rodrigues (Lisboa, Portugal) que dio el toque internacional a la jornada de este año hablando sobre su proyecto Materia. Todos los invitados de este año tienen algo en común con la filosofía de trabajo de Ignacio Echapresto: su vínculo con la cocina verde y con el arraigo de sus cocinas a la tierra y a los productos que ésta ofrece. Cada uno de ellos ofreció una charla exponiendo cómo es su proyecto, las dificultades y los retos a los que se enfrenta.
Durante la jornada pudimos disfrutar también de una mesa redonda moderada por Pablo García Mancha, en la que se dieron cita los productores riojanos Adriana Díaz, cantera propietaria de Cantería Creativa en Ojacastro, Alfredo Rodríguez de la Huerta del Oja en Santurde de Rioja proyecto de agricultura ecológica, el joven agricultor Alexander Yunquera de Lurreko aromáticas en Préjano, Alicia Fernández, quesera en Quesería Roca de Cabra en Ortigosa de Camero, y los impulsores de Moncalvillo Meadery, el proyecto de hidromieles de la familia Echapresto, Carlos, Ignacio e Ismael (hijo de Carlos), junto a su socio, enólogo y apicultor Sergio Sáenz, cuya bodega está ubicada en Daroca de Rioja.
Al final de las intervenciones, se llevó a cabo un intenso debate donde participaron tanto los cocineros y artesanos ponentes de este año, como todos los invitados que quisieron hacer uso de la palabra, momento en el que se pudieron exponer las inquietudes latentes en los proyectos rurales y donde, también se asentaron las bases de lo que será la próxima edición de Cocinas de Pueblo en la que Carlos e Ignacio aseguran “estar trabajando ya”.
Al igual que en la pasada edición, el encuentro fue de puertas abiertas, por lo que a lo largo de la jornada no solo profesionales de la gastronomía se acercaron hasta allí, sino también personas de localidades vecinas y que habían viajado desde otras comunidades, que no quisieron perderse el evento. Todo se desarrolló en el comedor de Venta Moncalvillo, que actualmente se encuentra en proceso de remodelación completa, lo que permitió que, durante todas las charlas, los asistentes pudiesen disfrutar de unas inmejorables vistas a la huerta y entorno.
Otro de los grandes momentos del día fue la comida tipo ‘rancho’ que los hermanos Echapresto ofrecieron a todos los allí presentes como fin de fiesta en la huerta de Venta Moncalvillo, en plena naturaleza, donde la mejor cocina tradicional riojana, los mejores productos de la despensa de La Rioja y los vinos de Rioja fueron los protagonistas.
Ya por la noche y para coronar una intensa jornada, el equipo de Venta Moncalvillo, con Ignacio y Carlos a la cabeza, ofrecieron para todos sus invitados, una cena en honor al cocinero Bittor Arguinzoniz, de Asador Etxebarri en Atxondo (Bizkaia), tercer mejor restaurante del mundo según la prestigiosa lista The World’s 50 Best, por ser un claro ejemplo de los valores que se quieren visibilizar e impulsar con este encuentro y por la admiración que los hermanos sienten hacia el trabajo que él desempeña. Bittor, presente en la cena, recibió el premio, muy emocionado y con la ovación de todos los presentes entre los que se encontraban Eva Hita Lorite, la Consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población y José Ángel Lacalzada, Consejero de Desarrollo Autonómico del Gobierno de la Rioja que con su presencia mostraron el apoyo de las instituciones locales al encuentro.
El cariño que la comunidad riojana tiene por la familia Echapresto ha estado muy latente, ya que en esta aventura han contado con el apoyo de La Rioja Turismo, Bodegas Ramón Bilbao, que desde hace años colaboran de manera estrecha con ellos y cuyos vinos pudieron disfrutarse durante la cena final. También contaron con la colaboración de empresas familiares riojanas como Logrobus que prestó su ayuda en toda la logística de desplazamientos, Hotel Bodegas FYA by Carlos Bujanda, donde todos los invitados pudieron descansar y reponer fuerzas, Escala, que una año más fue el artífice de toda la papelería técnica, Masi toldos y carpas que responsables del montaje y carpa, que ayudaron a proteger a todos los invitados durante la ola de calor, Bacalaos Alejandra y carnicería Sole y Goíta y Altanera, cuyos productos estuvieron presentes en las elaboraciones de los Echapresto, Klimer, que estuvo presente con la vajilla del rancho, y JPEG que han inmortalizado otro encuentro para el recuerdo con sus fantásticas instantánea.
El II Encuentro Cocinas de Pueblo, nos dejó patente la necesidad que existe de generar más foros de diálogo y reflexión como este, para visibilizar la cocina tradicional, los entornos rurales y los pueblos y dar a conocer las posibilidades que estos ofrecen para emprendedores y para atraer población que les dote de una nueva vida y les permita seguir existiendo.
La semilla plantada en 2019 con el primer encuentro sigue germinando y creciendo, pero no debemos olvidar la necesidad de seguir trabajando incansablemente para impulsar el entorno rural y las actividades que en éste se realizan porque ahora más que nunca lo rural reivindica su lugar en el mundo y lo hace con pie firme.