Es un proyecto que nace del encuentro de Fundación Raíces con personas sensibles y comprometidas del mundo de la restauración para hacer posible la incorporación laboral de esos jóvenes. Cocineras y cocineros de todo el territorio español son los que ofrecen la posibilidad a estos chicos de entrar en el mundo laboral. Se implican a nivel humano y ayudan a alguien que necesita un empujón para salir adelante en nuestra sociedad.